A estas alturas, casi todo el mundo sabe que el 29 de julio de 2015 Microsoft empezaro a facilitar la descarga de su Windows 10 a todos aquellos que cuenten con una versión 7.1 u 8 debidamente licenciada. Antes o después, todos esos usuarios estrenaron el nuevo Windows, hasta ahí pocas dudas.
Pero la estrategia de Microsoft de ir dosificando las condiciones del lanzamiento, de la distribución y de la estrategia comercial que está llevando a cabo con Windows 10, va dejando algunas preguntas en el aire.
Bien, pues una de las inquietudes más importantes ya tiene datos a los que aferrarse. Según comunica Computer World, los usuarios registrados de Windows 10 irán recibiendo actualizaciones gratuitas de su sistema durante un período entre dos y cuatro años.
Es un dato muy valioso puesto que muchos pensaban que tras la distribución gratuita de Windows 10, Microsoft iniciaría antes o después una nueva política que obligaría a pagar por las actualizaciones. De hecho, la frase que utilizó la compañía cuando habló anteriormente de actualizaciones fue un tanto imprecisa: se recibirían «durante la vida útil del dispositivo compatible».
Posteriormente, Microsoft calificó dicha «vida útil» como un período de tiempo comprendido entre dos y cuatro años, durante el cual los usuarios tendrán su sistema actualizado tanto con mejoras como con corrección de errores.
La estrategia de la compañía pasa por transformar su sistema operativo en un servicio de suscripción, y la gran pregunta es cuándo sus usuarios se verán limitados o empujados por la necesidad a dar ese paso si quieren seguir trabajando con Windows.