Uno de los aspectos que tenemos más en cuenta a la hora de comprar un terminal móvil es la autonomía. Queremos que a nuestro terminal le dure la batería lo máximo posible. Por eso, siguiendo trucos de marketing, las compañías nos venden teléfonos móviles con cada vez mayores capacidades de batería o miliamperios.
Pero, seamos francos. No siempre una mayor número de miliamperios es igual a una mayor autonomía de nuestro terminal. Si bien es cierto que a mayor número mayor autonomía, hay que tener en cuenta que factores como ciertas aplicaciones gastan más batería que otras. Otros factor diferenciales suelen ser la optimización del software y la pantalla.
Con estos factores en mente, vamos a explicar qué son exactamente los miliamperios y qué significan para la autonomía de nuestro smartphone.
Qué son exactamente los miliamperios hora o mAh
El miliamperio hora es una medida que usamos para poder contabilizar el voltaje que una batería entrega a nuestro smartphone.
Esta unidad de medida, se expresa como mAh con su A en mayúscula porque se refiere a la unidad internacional de “Amperio”. También es común ver a las compañías usar esta medida como Amperios hora. Este es el por qué cuando vemos las especificaciones de nuestros terminales aparece 4000 mAh, 3500 mAh.
El miliamperio hora o mAh mide cuánta energía circula durante una hora en nuestro smartphone
A efectos más técnicos, podemos resumir que el mAh mide cuánta energía circula por nuestro smartphone en una hora. Si medimos que un dispositivo gasta 1Ah significará que ha consumido 1000 mAh. Pero… ¿de verdad es así?
Una batería de 4000 mAh no va a durar 4 horas de uso porque el dispositivo no usa siempre la misma cantidad de energía. El procesador de nuestro teléfono se encarga de regular la cantidad de energía que necesita consumir en cada momento. Por eso mencionamos al principio que el consumo depende en gran parte de lo optimizado que esté el dispositivo.
Factores que influyen en la autonomía de un teléfono móvil
Partiendo de lo que hemos mencionado anteriormente, dos dispositivos con la misma batería no van a durar lo mismo. Debemos de tener en cuenta el tipo de pantalla. Las pantallas son los componentes que más energía consumen.
Cada vez las pantallas son mayores, o en su defecto, suelen tener una mayor cantidad de píxeles y resolución que mostrar. Los colores son más vivos y tienen mayor brillo máximo para ver las pantallas bien a luz de día.
La tasa de refresco juega un buen papel en la autonomía
Los fabricantes, con el paso de los años, han ido consiguiendo mejorar el consumo de los dispositivos con distintas técnicas. La tasa de refresco de la pantalla, hace que el dispositivo consuma más o menos energía, por supuesto.
Con la llegada de la tasa de refresco adaptable, las compañías regulan qué tasa de refresco necesita nuestro terminal en cada momento dependiendo del contenido que estemos disfrutando.
Oled, LCD. El tipo de pantalla usado también es importante para el gasto
El tipo de pantalla también va hacer que el consumo sea más o menos elevado. Por ejemplo, una pantalla LCD va a tener todos su píxeles encendidos mientras que las pantallas Amoled u Oled tienen los píxeles negros apagados lo que hacen que ahorren batería.
Es por ello que se recomienda normalmente usar fondos con negros o el tema negro en las pantallas de tipo Oled y Amoled para ayudar a que se ahorre algo de batería.
Procesador. Dime cuántas y qué tipo de app abres y te diré cuánto gasto
El procesador cada año es más potente. Entendemos en este caso que a mayor potencia de procesador, mayor cantidad de miliamperios hora consumidos.
Si bien es cierto que los procesadores cada año optimizan su consumo cada vez más, dependiendo de la aplicación que vayamos a abrir, el móvil va a consumir más o menos. Abrir WhatsApp no va a consumir lo mismo que jugar o ver una película. En el caso de los últimos procesadores, incluyen núcleos de bajo consumo que ayudan a reducir el impacto del consumo en nuestra batería.
Lo mismo ocurre con la RAM de nuestro dispositivo. Tener muchas aplicaciones en segundo plano o el manejo que hace el sistema sobre las aplicaciones influye en el consumo. Por eso, tener pocas aplicaciones en segundo plano ayuda en parte a ahorrar batería.
¿Estás en una zona de poca cobertura? Prepara el cargador
Otro aspecto de consumo, puede ser la cobertura que tengamos en nuestro dispositivo. Es recomendable tener el WIFI en nuestro smartphone encendido para que el dispositivo tenga una conexión estable en la cual no va a gastar tanto amperaje.
Si nos encontramos en una zona en la que el dispositivo tiene poca cobertura, irá buscando poco a poco una señal mejor. Intentará pasar de 5G a 4G o de 4G a 3G para no perder mucha señal. Estos cambios de señal tienen un impacto negativo en la batería.
Qué hacen las compañías al respecto
Como podemos ver, el consumo va a estar determinados por muchos factores los cuales podemos o no intentar solucionar. Es bueno que aprendamos que no todas las baterías duran lo mismo.
Las compañías, intentan cada año que tengamos unas baterías cada vez más eficientes. La tendencia no es aumentar el amperaje de las baterías si no a ofrecer cargas más rápidas.
Gracias a los nuevos tipos de carga rápida, podemos incluso cargar la batería de ciertos teléfonos móviles en unos 20 minutos al completo. Con cargas así, podemos estar tranquilos en cuanto al consumo. Simplemente, teniendo un enchufe cerca, podremos disfrutar en minutos de tener la carga completa.