Usar la utilidad de una tarjeta gráfica, como los controladores o software proporcionados por el fabricante (por ejemplo, NVIDIA GeForce Experience o AMD Radeon Software), tiene varias ventajas:
Optimización del rendimiento: Estas utilidades permiten ajustar configuraciones específicas para maximizar el rendimiento en juegos o aplicaciones gráficas intensivas.
Actualizaciones automáticas: Mantienen los controladores actualizados, lo que asegura compatibilidad con los últimos juegos y mejoras en el rendimiento.
Personalización: Ofrecen opciones para personalizar la calidad gráfica, como resolución, sombras y texturas, adaptándolas a tus necesidades.
Grabación y transmisión: Algunas utilidades incluyen herramientas para grabar o transmitir en vivo, ideales para creadores de contenido.
Monitoreo del hardware: Permiten supervisar el uso de la GPU, temperatura y consumo energético, ayudando a prevenir problemas de sobrecalentamiento.
Compatibilidad con tecnologías avanzadas: Activan funciones como Ray Tracing o DLSS (Deep Learning Super Sampling) en tarjetas compatibles, mejorando la calidad visual.
Si tienes una tarjeta gráfica específica, puedo ayudarte a explorar más sobre su utilidad. ¿Te interesa?